El reconocimiento de las formaciones atravesadas por un sondeo se hace, en primer lugar, aprovechando las informaciones obtenidas en el curso de la perforación. Se registran los parámetros siguientes : empuje sobre la herramienta de perforación, velocidad de avance, presión de los fluidos del sondeo, examen de los detritus de perforación, examen cualitativo y cuantitativo del lodo, índices de gas o petróleo, etc. Todos estas informaciones son de acceso practicamente directo. Al conjunto de estas informaciones se les conoce como las diagrafías instantáneas. ![]() Todo esto se encuentra con un obstáculo inevitable : la dispersión en el tiempo y en el espacio, que impone el tránsito a través del lodo, de toda muestra que viene del fondo del pozo, agravado a menudo por la contaminación debida al desmoronamiento más o menos importante de las paredes. Eso puede dar lugar a una gran confusión. Sólo la obtención de testigos continuos a partir de sondeos mecánicos puede dar una imagen exacta de la sucesión de las capas geológicas y algunas de sus características físicas. Para los sondeos profundos, el estudio de testigos no se realiza sino de manera puntual sobre puntos de muestreo, a veces a intervalos regulares y otras seleccionados en función de criterios subjetivos. Algunas informaciones no pueden ser suministradas por los testigos : el valor y la dirección de los buzamientos, la naturaleza y la cantidad exacta de los fluidos existentes en la formación, etc. Por otro lado, las operaciones de obtención de testigos tienen un precio que se vuelve muy elevado. |