El número de CPS (golpes por segundo) dado por la sonda depende a la vez de la fuente, del receptor, del espaciamiento y del diámetro del pozo. La sonda mide, a una cierta distancia de la fuente, la intensidad de la radiación gamma emitida. Esta intensidad es tanto más débil cuanto mayor es el número de electrones por unidad de volumen y por lo tanto cuanto mayor es la densidad de la formación. La densidad electrónica es una función lineal del logarítmo de la intensidad de radiación gamma detectada. Siendo la fuente estádisticamente constante (Cesio 137), la respuesta de la sonda es por lo tanto determinada por la densidad electrónica espacial (número de electrones por cm3) de la formación. La densidad electrónica es practicamente proporcional a la masa atómica. En definitiva, es justificado considerar que la densidad electrónica que se mide es proporcional a la densidad de la formación, que depende a su vez de la densidad de la matriz, de la porosidad y de la densidad de los fluidos que rellenan los poros.
El esquema de la sonda empleada, presenta la fuente, el blindaje, el escintilómetro, la electrónica de la sonda y su cabeza. Una fuente radioactiva de 5mCi al Cesio 137 y un detector de los centelleos o escintilómetro de tipo NaI de 0.5'' de diámetro y de 1.5'' de altura son los componentes activos de esta sonda. La geometría del ensamblaje crea una fuente cónica de rayos gamma de 0.6 MeV de energía. |