Las diagrafías de esta naturaleza están todas basadas en el principio de la interacción entre una radioactividad incidente y los componentes de la formación sometida a un bombardeo radioactivo. Se bombardea la formación con un haz de rayos gamma de energía constante (0.1 a 1 MeV). Estos fotones gamma entran en colisión con los electrones de la matriz. A cada colisión, la energía del haz incidente es atenuada, esta atenuación puede hacerse de tres formas : Efecto fotoeléctrico, efecto Compton, efecto de producción de par. ![]()
En los dominios de energía que nos interesan y para las rocas. El efecto Compton es claramente predominante sobre los otros dos modos de atenuación. ![]()
En esta reacción, el fotón incidente pierde una parte de su energía para lanzar un electrón y continua su trayectoria en otra dirección bajo la forma de fotón emitido. La probabilidad de que se dé tal evento es proporcional al número de electrones Z de los elementos encontrados. A una cierta distancia de la fuente, el detector permite de contar los rayos gamma emitidos que llegan al escintilómetro o contador de centelleos. El número de fotones emitidos que regresan al detector dependerá, por lo tanto, del número de electrones orbitales presentes y de la energía de la fuente. |